Al principio era un poco reacia a las clases online, pero el día que dimos la primera clase online mi opinión cambió totalmente. Andrea hace las clases igual que si fueran presenciales, y si hay algún mínimo problema de conexión ( raramente ocurre) ella te lo soluciona enviándote luego todo por si ha quedado alguna duda. De hecho ahora mis clases la mayoría son online, sobretodo por la comodidad de darlas desde casa y no tener que salir los días que hace peor tiempo. ¡Todo son ventajas!

Hace años que conozco Funny Learning y siempre he estado muy contento con su trabajo, y especialmente este año. Su reacción a las circunstancias del confinamiento desde el mismo mes de marzo ha sido espectacular, desde el uso de distintas plataformas para educación a distancia hasta una increíble capacidad de sus profesores para hacer atractivas a los niños las clases online. Han conseguido que no se noten en absoluto los difíciles momentos que estamos pasando.